Julio Vicente Raele

Julio Vicente Raele nació el 2 de julio de 1927 en Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Siendo aún muy pequeño falleció su padre y emigró junto a su madre Julia y sus hermanos a la localidad bonaerense de Junín, antes de radicarse definitivamente en la Ciudad de Buenos Aires.

Era entonces para los Raele un tiempo de necesidades extremas. Sin medir sacrificios, Julio se empleó en los oficios más humildes, hasta estabilizarse en mayo de 1944, cuando se vinculó a la actividad del seguro. Entonces se incorporó como cadete del Sindicato de ese sector. En febrero de 1949 ingresó a la Compañía American Internacional Underwriters.

Su condición de delegado general de esa empresa de seguros, y su adhesión a los postulados humanistas y cristianos del justicialismo, le valieron en 1955, con el golpe de Estado que derrocara al presidente Juan Domingo Perón, la cesantía en su trabajo. Años después, la Justicia descalificaría la arbitrariedad de la medida, ordenando su reincorporación.

De vuelta en la actividad, Raele fue cofundador de la Cooperativa de Seguros Cumbre y, más tarde, se afirmó en el sector como referente del Instituto Cooperativo de Seguros, al que acudieron a contratar sus servicios un sinfín de organizaciones sindicales, atraídas por los estándares de confiabilidad y eficiencia de aquella compañía.

Un fenómeno que se acrecentará con los años, especialmente desde abril de 1975, cuando Raele asumió la presidencia de Instituto de Seguros, a la que convirtió en empresa líder en seguros de vida y sepelio.

La vida de Julio Raele estuvo cruzada por una búsqueda constante de soluciones a los más diversos problemas del país. Jamás resignó la idea de una Argentina en paz, solidaria, más rica y productiva. Eso lo llevó a relacionarse con prominentes figuras de la política, el sindicalismo, la Iglesia y el mundo empresarial, además de numerosas instituciones de bien público.

Con la dirigencia gremial compartió incontables luchas en defensa de los derechos de los trabajadores. Esto le significó el respeto unánime del movimiento obrero argentino, del que se sentía parte.

Componedor por naturaleza, este exitoso empresario luchó siempre por la unidad gremial, como reaseguro de un país en crecimiento y con justicia social. En 2013 fue recibido en el Vaticano por el papa Francisco, con quien ya compartía una amistad sincera y entrañable.

Luchó siempre por una empresa argentina que fuera líder en el mercado asegurador, con seguros de carácter solidario (vida y sepelio), dando coberturas de bajo costo y fácil acceso, como un instrumento eficaz de protección frente a contingencias que, de modo imprevisto, pueden impactar emocional y económicamente al grupo familiar. Hoy seguimos sus pasos manteniendo el espíritu de crecimiento y modernización con una cobertura diversificada; con la misma seriedad, respaldo y solidez que nos hizo crecer como empresa líder en seguros solidarios siempre en el marco de los valores de la confianza y la amistad.

El Directorio